- Recién nacido: Los cachorros, como mamíferos que son, se alimentan en exclusiva de leche. Si, por desgracia, carecen de madre, para alimentar cachorros recién nacidos debemos ofrecerles solo leche específicamente formulada para ellos durante, al menos, las tres primeras semanas de vida.
- Cachorro: Esta época es de máximo crecimiento, por lo que es muy importante que las necesidades nutricionales se vean cubiertas, ya que deficiencias podrían causar alteraciones importantes.
- Adulto: Aproximadamente a partir del año de vida, aunque hay variaciones en función de las razas, podemos considerar que ha completado su desarrollo, por lo tanto la dieta debe centrarse en mantener sus condiciones corporales.
- Gestante y lactante: La alimentación de la embarazada o la alimentación de la lactante también debe adaptarse, pues en esta etapa vuelve a sufrir un incremento en sus necesidades nutricionales debido al sobreesfuerzo que supone la crianza. Por eso, para evitar déficits que podrían resultar en patologías, es necesario que sean alimentadas con menús para cachorros en crecimiento.
- Geriátrico: Aunque también va a depender de la raza, como norma general podemos considerar que a partir de los 7-10 años de vida va a considerarse de edad avanzada. Para algunos esto implica la necesidad de ofrecerles un alimento más palatable y fácil de ingerir.
- Enfermo: A cualquier edad puede manifestarse alguna patología que requiera una intervención en la dieta. Alergias alimentarias, enfermedades hepáticas o renales o la presencia de cristales en la orina son algunas de las alteraciones frecuentes que van a requerir, para su tratamiento, de una dieta específica.
No hay duda de que a la hora de determinar cuál es la mejor alimentación, la comida casera gana sin duda (es importante que tengamos claro que comida casera no es sinónimo de darle las sobras de nuestro plato), siempre que ofrezcamos un menú equilibrado. En los últimos años se está extendiendo la conocida como dieta BARF, una alternativa de alimentación casera que se caracteriza por presentar, generalmente, los ingredientes en crudo, sin someterlos a procesos de cocción o siendo estos muy suaves. En cualquier caso, la con comida casera requiere que elaboremos un menú equilibrado, de forma que nos aseguremos de que cubre todas sus necesidades nutricionales en cualquier etapa de su vida. Los expertos recomiendan que el 70-80 % de la dieta se destine a carne y pescado, y el 30-20 % restante se divida entre frutas, verduras, hortalizas y cereales, ya que también son alimentos que el cuerpo necesita para mantenerse sano. Como inconveniente, la comida casera puede producir carencias si no está bien formulada y debe ser consumida en el momento o refrigerada, como mucho, durante un par de días, si es que no la congelamos. También requiere más preparación que abrir un saco.
Si escogemos el pienso, la ventaja es que se dividen en diferentes gamas según sea cachorro, adulto, anciano, intolerantes, etc. Encontramos su facilidad de uso, conservación y almacenaje, y la garantía de que contienen todos los nutrientes necesarios, independientemente de sus circunstancias. Además, su administración es tan sencilla como abrir y servir la cantidad indicada. Como inconvenientes tenemos el excesivo procesado, y la poca humedad. Pero podemos incluir, de manera regular, algún plato enlatado o deshidratado, siempre separado del pienso, pues su digestión será diferente. Estos aumentan la cantidad de líquidos que necesitan:
- Alimento enlatado: La comida húmeda tiene una alta fuente de proteína y más rica en vitaminas, minerales y grasas, además de ser más palatable. Además, si el problema de tu pelud@ es que ha perdido algunas piezas dentales, puedes evitarle la dificultad de masticar el pienso seco, que es más duro. Por lo tanto es más fácil de comer y digerible.
- Alimento deshidratado: La comida deshidratada tiene las ventajas de la comida húmeda, pero para prepararlo, se someten los ingredientes a un proceso de deshidratación que va a permitir que conserven sus nutrientes. Se administra tras añadirle agua para hidratarlo, lo que favorece su palatabilidad y su humedad.
Por supuesto, es igualmente importante que cuente en todo momento con agua limpia y fresca a su disposición.
*Recuerda; Lo importante no es la forma, sino el contenido. La nutrición desempeña un papel esencial en la salud de tu pelud@ para aportarle todos los nutrientes para desarrollarse sano.
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Esperamos que esta información te sea de gran ayuda, en todo caso, si tienes dudas sobre cómo alimentar a tu pelud@, puedes buscar el asesoramiento de un veterinario con conocimientos de nutrición.